En 1940, nuestro país abandonó el huso horario, que por su posición geográfica le corresponde —el del meridiano de Greenwich— y adelantó 60 minutos el horario oficial para coincidir con la Alemania de Hitler. Desde entonces, los españoles vamos una hora por delante del tiempo solar en invierno y dos durante el verano. Somos los únicos europeos que vivimos con la hora desajustada respecto a las horas de luz y oscuridad naturales. Por eso comemos y cenamos más tarde que en el resto de Europa respecto al tiempo oficial, pero no tanto respecto al solar.
También solicita al Gobierno que estudie el impacto económico que supondría una racionalización de los horarios laborales, en torno a unas franjas horarias de entrada y salida de aquellos empleos que así lo permitan.
Toda la noticia completa en: España quiere poner en hora su reloj – ABC.es.
